Yo nunca dije seremos estampa
pero fuimos hiedras en los tobillos,
entre claveles suturados
y malezas cortantes.
Hicimos factible las noches… y
tuvimos codazos y calmas.
Embestidas cadenciosas
y paisajes que no recuerdo.
y te digo, no lo hice.
no quedará en mis manos
los rasguños de tu falta.
Pero se harán las mañanas precisas
cenizas de tu calma.
Javiera Moya Coloma --*