diciembre 18, 2007

Camino de tierra

En mi cabeza transita un polvo del mar
y las fracciones limitan lo que aún conozco.

No saben de dónde soy, ni yo lo recuerdo,
pero las metas de mi conciencia me marcan en cal
y erradican el instinto de mirar,
pero miro el cielo de luces transeúntes y socavones demandantes,
y toco el viento de la polvareda bienvenida
que fecundan mis pies a su paso.

Rajo mis manos secas,
las que tocaron América Latina,
las que mataron a tus muertos
y parieron a tus hijos.

Estaré en tu memoria
porque estoy pisando tus caminos,
estaré entre los vestidos de tus mujeres,
porque ya los he subido,
comeré de tus siembras y tú no me dirás nada.
Seré la raza maldita y tú no te darás cuenta.

Y sigo caminando entre las malezas de tus tierras,
caminaré hasta el mar derramando mi salvia,
de ahí me haré hombre, nadando en tus batallas olvidadas
seguiré perdiendo por ti, porque ya fuiste derrotado.

Te aseguro que el camino es largo,
pero la muerte es innocua
y no me cobrará nada que tú ya no hayas pagado.





Javiera Moya Coloma--*

diciembre 15, 2007

Jorge Drexler - Todo se transforma

uno de mis temas paforitos de Jorge Drexler, si es que no él más paforito de todos

noviembre 25, 2007

La cosa que no tuve

Aún no hemos alcanzado los cielos coterráneos
ni los matices predilectos
cuando el tiempo se hace horas
y los minutos pasan.

Y así falta arena en mi orilla
o tierras de mi campo.
Me haré tangible noche
de morosas manos blancas.

Dónde guardo las cajas de mi vida,
si los arneses se cansan
y la ropa mojada estila.

El patio de verano se asolea fatigoso
y la cocina todavía guarda ese olor a fritura añeja.

Permanezco en la cama y parecen tantos.
Entre tus raíces ausentes,
los rasgos que aún toco de tu cara calcinante
y los besos que me diste sobre el sol que mareaba
cuando el invierno quiso mojar mis ojos.

Los jarrones ya no parecen tan caros
ni los zapatos de Valentino
ni mis manos fueron lo tuyo
ni mis pechos eran suficiente.



Javiera Moya Coloma--*

Camisa y Sombreros


Quién dijo que vale la pena escribir poesía,
si los maricones de mi patria
no dejarán la fatiga de un mete y saca inescrupuloso.

Si los Bienaventurados no existen
y la caca seguirá siendo caca.
Y los cigarros botarán el humo por mi boca,
así como los habanos serán de Cuba
y la tierra quedará en la suela de mi zapatilla…

Los muertos van a seguir muertos
y los vivos se morirán mañana o pasado,
y una botella de vino nunca va a ser suficiente.

Quién dijo que vale la pena pensar de vez en cuando,
si cuando pienso escribo
y cuando escribo pienso
que no vale la pena escribir poesía.



Javiera Moya Coloma--*

octubre 03, 2007

Por un segundo



Estoy tratando de mantener firmes las expectativas,
quiero apuntalar a la conciencia que me queda
y nominar lo que me falta, simplemente para olvidarlo
y arremolinarlo en los cabellos.

Talvez sangrar lo que me sobra,
y escupir lo que aún odio.
No sé si me sirva, ni sé si me baste,
pero sé que es menos malo
que arremeterme contra la pared
y escapar por las grietas que derrama.

Quiero fusionarme con los ideales inconcientes
y succionar la vida que no me alcanza.
Quiero apelar a la falta que no me hacen
los rumores inconclusos.

Vuelven los deseos.
La posición fetal.
Hacerme sorda.
Quizás llorar.


Miento… no, no vuelven.


Javiera Moya Coloma--*

septiembre 13, 2007

Quince versos entre tantos



Yo nunca dije seremos estampa
pero fuimos hiedras en los tobillos,
entre claveles suturados
y malezas cortantes.

Hicimos factible las noches… y
tuvimos codazos y calmas.
Embestidas cadenciosas
y paisajes que no recuerdo.

Nunca dije miento
y te digo, no lo hice.

Si se apagan las noches como ésta
no quedará en mis manos
los rasguños de tu falta.
Pero se harán las mañanas precisas
cenizas de tu calma.


Javiera Moya Coloma --*


agosto 28, 2007

Y me quedé mirando


Lo caótico que resulta insistir
en lo perverso de mirarte
con tu cigarro al viento
y el humo embebido.

Si en tu mirada
fragmentas a lo mínimo
que reduce un momento
entonces no me hablen
de pieles sorteadas
ni de palabras gastadas
en una conquista fatal.

Resume tal vez
en su beso furtivo
en el rasgo de Pasa
a un final mejor.

No sonrías que me quiebro,
si una vez te vi,
si una vez te hablé a los ojos
desde mis ojos bestiados,
no quedó en tu memoria resignada
ni en tus labios de sed.

Ya no presumes placeres rasgados
ni en mis labios,
ni lo escucho,
pero quizás serán tus musas:
constantes detalles…
y kimonos…
y naranjas cortadas.

Será en tus labios más vida que pretendes
y lo profundo de tu tono
bastará para enredar a otras noches
y a otros licores vertidos.



Javiera Moya Coloma--*

Si hablara con la boca cerrada


Es ese lazo inconexo
que prevé religión sarcástica
el que me lleva a anhelar
la saliva circundante,
tu desgarro por mis latidos
y el deseo a desatarlos.

Quiero morder
lo que queda de tu lozanía.

Morder.
Labrar.
Besar.
Desear.

Cuál es la diferencia
si llego a ti
con ganas de no detenerte
y no te detengo.




Javiera Moya Coloma--*

agosto 25, 2007

Entre la sombra y lo que queda


Madre qué te hiciste…
me convertí en humano de tu consecuencia.
Lamento tanta espera
con la mirada gacha
y los ojos opacados.

Madre, me hiciste miedo de tus miedos,
pasos de lo que no tuviste
y sin embargo no me tocas.

¿Por qué te quise tanto?
si me dicen madres de un parir constante
dónde queda la falta que me has hecho.
Si camino por tus pies
encuentro sombra de salmueras.

Te grito y no me escuchas,
te haces sorda ante mis ojos,
mas yo te pedí tiempo
para dormirme en tu regazo.

¿Por qué te busqué tanto?
madre yo te quise,
pero tú no lo escuchaste.
Madre, yo te dije madre,
pero tú no lo entendiste.

Madre, te odié tanto
por sentirme sola a tu lado,
porque de tu boca no salió cariño,
porque de tu boca no salió desprecio.

Madre qué te hiciste
que te veo abstracta,
que los años te desgastan
e intentan burlarse
de tus vidas poetas
y tus juventudes colapsantes.

Madre por qué te veo pasar
y no me miras
y no me importa
y no te miro.

Madre, por qué lograste que me cansara de esperarte...


Javiera Moya Coloma--*

agosto 23, 2007

Mas yo pienso que me canso

A pesar de todo sigo viva
siendo sal entre la arena,
tocando los gajos seductores
que me sonrieron un día,
pisando las calles secas
y los campos que no tuve.

Pienso tal vez que me canso,
que las hojas se caen
y yo me seco en verde.

Me segmento en la conciencia de una idea,
trastabillando entre las fauces que me delatan.

Se muere mi vida antes que yo,
y se rajan mis manos cuando trato de ahorcarla.
No me pares vida,
que más daño ya no existe,
mejor piensa en los paraísos subterráneos,
que serán tu casa,
y así más casa que mi cuerpo mutilado.



Javiera Moya Coloma--*

Di morti

Y este vacío que lleno compulsiva
rompe los emblemas de mi patria
de mi pena reprimida.

Basta el tiempo que consume
mintiendo con su llanto
calando tan profundo
salando hasta el mito
de castillos milenarios
de conquistas remitidas
de tus actos coludidos.

Eres pasta si te miro
si en el blanco nada
si en tu vida siempre
si mi vida te deshaces
si en tus ojos no me encuentro
si en tu encuentro no me espero
si no espero tu respiro no respiras,
no me mientas no te callas, no lo intentes.

Rezando nunca espanto
los fantasmas fugaces de tus sombras ya perdidas
de tus gritos callados
de mis penas vacías.

Tengo miedo de extrañarte
no soporto un no mirarte.
si retiras de tu sangre
el pudor que me acompaña,
no me niegues si no encuentras
un sudor que te haga falta.


Javiera Moya Coloma--*




agosto 18, 2007

Siempre es martes después de un jueves.

Abrí los ojos y todo se mantiene,
la mesa y el vaso me dejaron dormir.
las cenizas siguen cayendo del cigarro apagado.
Moví las manos pero el aire sigue estancado,
el tiempo es paralelo y no me toca.

la hélice gira, pero no me llega el viento,
el día no pasa y la noche...
qué, si ya no hay noche
qué, si ya no siento.

Quiebro los vidrios con un dedo,
rajo los muros con los puños concientes,
pero la lluvia no inunda esta mansarda,
ni los vidrios se quiebran,
ni las paredes se rompen,
ni los cigarros los enciendo.







Javiera Moya Coloma--*

Frontera

Y no encuentro la memoria comprimida
ni los pasos sulfatados
ni un camino convergente
ni tu voz ilusa.

No encuentro en tus ojos del cristal
las miradas que reprimen,
sólo lágrimas marchitas
que no saben del engaño
ni se cansan de un no miento,
sólo sabes si no encuentro
del respiro tanto en vano
sólo cuencas en mi angustia.

Si golpeo fuerte no me muevo,
si yo grito vasta
no me escuchas.

Las sombras de la pared no son las mías
y los alientos que te agitan no los tengo.

Tu boca irritante no me alcanza,
ese beso aplastado no me toca.

En el negro calma de tus flores
sintetizo el presente que me ausenta,
y la fragancia que no huelo enrojecen tus mejillas,
y tu templanza que ya no espero
no traspasa ese vidrio.

No me mires resignada
porque yo no me resigno.
No apagues las luces
porque aún te estoy mirando.

Fueron palcos los vestigios
fueron drama los apogeos.

Tengo miedo a cerrar los ojos de mi mente,
pero me asustas más tú,
si no te toco con las raíces absurdas que me abundarán.

Miedo.
Miedo si no rasguño la holganza de tu pecho,
porque sé que cobijará a otras penas cadenciosas,
porque sé que no será tu mano
la que me calle
será el silencio mismo
bastardo en el tejado
bastardo de mi tierra
bastardo que me quedas.

Sé que terminaré.
Tragando
la falta que me haces,
sé que terminaré tragando.
El tiempo que no tengo,
como sé que la tierra que detesto
me hará palpar el frío de tu noche.
El frío que ya no respiro,
porque el aire no sale de mi boca.
Porque ahogo mi último aliento en esta caja eterna.
Porque todo me ha dejado.


Javiera Moya Coloma--*

agosto 10, 2007

Save me - Aimee Mann

TEMA PRINCIPAL DE LA PELÍCULA MAGNOLIA

Canto nomeolvides

Es silencio lo que callas,
derramando la distancia.
No saco nada siendo veleta,
si en el viento de tus dedos
me frenas en azul.

Te haces tierra entre mis brazos,
me hago llanto de tus ojos.
Susurras un te amo
y yo lo callo con un beso.

Saliste de un pasado que soñé,
de un Wilde obsceno
y de una época enterrada.

No deberías estar
porque mis viejos versos te niegan cadenciosos,
ellos me juraron que no venías,
dieron una vida firmes
ante el conformismo de no conocerte.

Somos vetas de una sola,
tan lejano siempre, y tan esperado eras.
Caminaba ciega entre arbustos
en una noche sin penas
con un pasado que olvido.

Te vi.
Te vi, te amé,
te vi y más te amé…
te vi y te amé porque así sería,
porque la noche se hizo pasto
y tu voz un nomeolvides.





Javiera Moya Coloma--*

Galera en lo funesto

Una noche te arranqué de mi memoria en otras vidas
y caminaste constante entre mis labios…

Tu ausencia de una vida toma sentido
cada vez que te extraño,
y mis días de una vida pierden razones
cuando los palpo bastardos ante la cobija razonable de tu pecho.

En paisajes funestos yo te nombro caballero,
y en mis pasos errantes tu me dices que me amas…
más yo te amo,
caballero de mi vida,
que llenas una risa
en lo equidistante del cariño.
Tú sabes más de eterno que yo de amores,
si me señalas con un dedo me derrumbas
como galera devastada en el surco de un sin noche.








Javiera Moya Coloma-- *

julio 21, 2007

Pasa

En el rastro de lo acordado
mata más la idea que su idea de fue y será,
que en el tiempo pasa y calla,
que en la herida no se hace sangre,
que en la vida no se hace tiempo,
ni en el gesto más que en mano.

No me dañes si no sabes como hacerlo
Ni lo intentes si desde el paso en la memoria cavas en mi ojo con tu sueño no deseado

y destiñes el negro de mi pena
con el nada de tu siempre
si desde el siempre tu te haces nada.


Javiera Moya Coloma--*


julio 20, 2007

¿Qué pasó después de 1987?


Inserto en la mente
De tiempos perdidos
De edades pasadas
Por miedo he huido
En más que mi sombra
Colapsa el sentido
No amases la pena
No grites la rabia
Que siempre he mentido.




Javiera Moya Coloma--*

2:43 PM.



En el nombre del Padre...
(tengo miedo)

Del Hijo...
(hace frío)

Y del Espíritu Santo...
(no respiro)


Amén .




Javiera Moya Coloma--*