Abrí los ojos y todo se mantiene,
la mesa y el vaso me dejaron dormir.
las cenizas siguen cayendo del cigarro apagado.
Moví las manos pero el aire sigue estancado,
el tiempo es paralelo y no me toca.
la hélice gira, pero no me llega el viento,
el día no pasa y la noche...
qué, si ya no hay noche
qué, si ya no siento.
Quiebro los vidrios con un dedo,
rajo los muros con los puños concientes,
pero la lluvia no inunda esta mansarda,
ni los vidrios se quiebran,
ni las paredes se rompen,
ni los cigarros los enciendo.
Javiera Moya Coloma--*
agosto 18, 2007
Siempre es martes después de un jueves.
Publicado por
Jaja*
rasgado el
sábado, agosto 18, 2007
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