agosto 28, 2007

Y me quedé mirando


Lo caótico que resulta insistir
en lo perverso de mirarte
con tu cigarro al viento
y el humo embebido.

Si en tu mirada
fragmentas a lo mínimo
que reduce un momento
entonces no me hablen
de pieles sorteadas
ni de palabras gastadas
en una conquista fatal.

Resume tal vez
en su beso furtivo
en el rasgo de Pasa
a un final mejor.

No sonrías que me quiebro,
si una vez te vi,
si una vez te hablé a los ojos
desde mis ojos bestiados,
no quedó en tu memoria resignada
ni en tus labios de sed.

Ya no presumes placeres rasgados
ni en mis labios,
ni lo escucho,
pero quizás serán tus musas:
constantes detalles…
y kimonos…
y naranjas cortadas.

Será en tus labios más vida que pretendes
y lo profundo de tu tono
bastará para enredar a otras noches
y a otros licores vertidos.



Javiera Moya Coloma--*

Si hablara con la boca cerrada


Es ese lazo inconexo
que prevé religión sarcástica
el que me lleva a anhelar
la saliva circundante,
tu desgarro por mis latidos
y el deseo a desatarlos.

Quiero morder
lo que queda de tu lozanía.

Morder.
Labrar.
Besar.
Desear.

Cuál es la diferencia
si llego a ti
con ganas de no detenerte
y no te detengo.




Javiera Moya Coloma--*

agosto 25, 2007

Entre la sombra y lo que queda


Madre qué te hiciste…
me convertí en humano de tu consecuencia.
Lamento tanta espera
con la mirada gacha
y los ojos opacados.

Madre, me hiciste miedo de tus miedos,
pasos de lo que no tuviste
y sin embargo no me tocas.

¿Por qué te quise tanto?
si me dicen madres de un parir constante
dónde queda la falta que me has hecho.
Si camino por tus pies
encuentro sombra de salmueras.

Te grito y no me escuchas,
te haces sorda ante mis ojos,
mas yo te pedí tiempo
para dormirme en tu regazo.

¿Por qué te busqué tanto?
madre yo te quise,
pero tú no lo escuchaste.
Madre, yo te dije madre,
pero tú no lo entendiste.

Madre, te odié tanto
por sentirme sola a tu lado,
porque de tu boca no salió cariño,
porque de tu boca no salió desprecio.

Madre qué te hiciste
que te veo abstracta,
que los años te desgastan
e intentan burlarse
de tus vidas poetas
y tus juventudes colapsantes.

Madre por qué te veo pasar
y no me miras
y no me importa
y no te miro.

Madre, por qué lograste que me cansara de esperarte...


Javiera Moya Coloma--*

agosto 23, 2007

Mas yo pienso que me canso

A pesar de todo sigo viva
siendo sal entre la arena,
tocando los gajos seductores
que me sonrieron un día,
pisando las calles secas
y los campos que no tuve.

Pienso tal vez que me canso,
que las hojas se caen
y yo me seco en verde.

Me segmento en la conciencia de una idea,
trastabillando entre las fauces que me delatan.

Se muere mi vida antes que yo,
y se rajan mis manos cuando trato de ahorcarla.
No me pares vida,
que más daño ya no existe,
mejor piensa en los paraísos subterráneos,
que serán tu casa,
y así más casa que mi cuerpo mutilado.



Javiera Moya Coloma--*

Di morti

Y este vacío que lleno compulsiva
rompe los emblemas de mi patria
de mi pena reprimida.

Basta el tiempo que consume
mintiendo con su llanto
calando tan profundo
salando hasta el mito
de castillos milenarios
de conquistas remitidas
de tus actos coludidos.

Eres pasta si te miro
si en el blanco nada
si en tu vida siempre
si mi vida te deshaces
si en tus ojos no me encuentro
si en tu encuentro no me espero
si no espero tu respiro no respiras,
no me mientas no te callas, no lo intentes.

Rezando nunca espanto
los fantasmas fugaces de tus sombras ya perdidas
de tus gritos callados
de mis penas vacías.

Tengo miedo de extrañarte
no soporto un no mirarte.
si retiras de tu sangre
el pudor que me acompaña,
no me niegues si no encuentras
un sudor que te haga falta.


Javiera Moya Coloma--*




agosto 18, 2007

Siempre es martes después de un jueves.

Abrí los ojos y todo se mantiene,
la mesa y el vaso me dejaron dormir.
las cenizas siguen cayendo del cigarro apagado.
Moví las manos pero el aire sigue estancado,
el tiempo es paralelo y no me toca.

la hélice gira, pero no me llega el viento,
el día no pasa y la noche...
qué, si ya no hay noche
qué, si ya no siento.

Quiebro los vidrios con un dedo,
rajo los muros con los puños concientes,
pero la lluvia no inunda esta mansarda,
ni los vidrios se quiebran,
ni las paredes se rompen,
ni los cigarros los enciendo.







Javiera Moya Coloma--*

Frontera

Y no encuentro la memoria comprimida
ni los pasos sulfatados
ni un camino convergente
ni tu voz ilusa.

No encuentro en tus ojos del cristal
las miradas que reprimen,
sólo lágrimas marchitas
que no saben del engaño
ni se cansan de un no miento,
sólo sabes si no encuentro
del respiro tanto en vano
sólo cuencas en mi angustia.

Si golpeo fuerte no me muevo,
si yo grito vasta
no me escuchas.

Las sombras de la pared no son las mías
y los alientos que te agitan no los tengo.

Tu boca irritante no me alcanza,
ese beso aplastado no me toca.

En el negro calma de tus flores
sintetizo el presente que me ausenta,
y la fragancia que no huelo enrojecen tus mejillas,
y tu templanza que ya no espero
no traspasa ese vidrio.

No me mires resignada
porque yo no me resigno.
No apagues las luces
porque aún te estoy mirando.

Fueron palcos los vestigios
fueron drama los apogeos.

Tengo miedo a cerrar los ojos de mi mente,
pero me asustas más tú,
si no te toco con las raíces absurdas que me abundarán.

Miedo.
Miedo si no rasguño la holganza de tu pecho,
porque sé que cobijará a otras penas cadenciosas,
porque sé que no será tu mano
la que me calle
será el silencio mismo
bastardo en el tejado
bastardo de mi tierra
bastardo que me quedas.

Sé que terminaré.
Tragando
la falta que me haces,
sé que terminaré tragando.
El tiempo que no tengo,
como sé que la tierra que detesto
me hará palpar el frío de tu noche.
El frío que ya no respiro,
porque el aire no sale de mi boca.
Porque ahogo mi último aliento en esta caja eterna.
Porque todo me ha dejado.


Javiera Moya Coloma--*

agosto 10, 2007

Save me - Aimee Mann

TEMA PRINCIPAL DE LA PELÍCULA MAGNOLIA

Canto nomeolvides

Es silencio lo que callas,
derramando la distancia.
No saco nada siendo veleta,
si en el viento de tus dedos
me frenas en azul.

Te haces tierra entre mis brazos,
me hago llanto de tus ojos.
Susurras un te amo
y yo lo callo con un beso.

Saliste de un pasado que soñé,
de un Wilde obsceno
y de una época enterrada.

No deberías estar
porque mis viejos versos te niegan cadenciosos,
ellos me juraron que no venías,
dieron una vida firmes
ante el conformismo de no conocerte.

Somos vetas de una sola,
tan lejano siempre, y tan esperado eras.
Caminaba ciega entre arbustos
en una noche sin penas
con un pasado que olvido.

Te vi.
Te vi, te amé,
te vi y más te amé…
te vi y te amé porque así sería,
porque la noche se hizo pasto
y tu voz un nomeolvides.





Javiera Moya Coloma--*

Galera en lo funesto

Una noche te arranqué de mi memoria en otras vidas
y caminaste constante entre mis labios…

Tu ausencia de una vida toma sentido
cada vez que te extraño,
y mis días de una vida pierden razones
cuando los palpo bastardos ante la cobija razonable de tu pecho.

En paisajes funestos yo te nombro caballero,
y en mis pasos errantes tu me dices que me amas…
más yo te amo,
caballero de mi vida,
que llenas una risa
en lo equidistante del cariño.
Tú sabes más de eterno que yo de amores,
si me señalas con un dedo me derrumbas
como galera devastada en el surco de un sin noche.








Javiera Moya Coloma-- *